martes, 8 de febrero de 2011

Protistas - Nortinas War










Mi esposa no me dejará mentir cuando afirmo que desde hace varios años vengo diciendo que algo está pasando en la escena musical independiente de Chile, un movimiento realmente grande se estaba gestando poco a poco en el subterráneo sónico del país andino, como un acumulamiento de gas en espera de la chispa que lograra hacerlo explotar y proyectar todo ese potencial de esta nueva generación de jovencitos ávidos de demostrar su talento. Ese momento crucial ha sido el 2010 y la chispa iniciadora tiene el nombre de Javiera Mena quien ha logrado que los ojos del mundo volteen de manera voraz hacia su país y se interesen en algo más que un sismo o un grupo de mineros atrapados.


Sin duda alguna Chile se ha convertido en el nuevo paraíso de la música independiente de habla hispana pero, ¿cómo es posible que un país de tan solo 17 millones de habitantes y una industria musical pobre (en cuanto a cantidad de exponentes y recursos destinados) pueda en tan solo un año colmar las listas de sitios especializados entre lo mejor del 2010 con nombres y nombres de bandas y solistas de excelente calidad?. Los factores pueden ser diversos pero también inciertos, algunos lo atribuyen a su situación geográfica, que al tratarse de una zona encajonada entre el océano Pacífico y la cordillera de los Andes hace del Chileno una persona más melancólica, tímida e introvertida. Otros lo atribuyen al rico legado cultural que han heredado, Chile es un país de poesía más que de prosa, si por algo es conocida su literatura es por sus poetas de talla mundial como Neruda, Huidobro ó Mistral. Pero también de folclor musical donde nombres como Victor Jara o Violeta Parra significan la identidad nacional que abanderan orgullosamente los nuevos representantes de la música Chilena. Otro factor considerable es que esta nueva camada está integrada en su mayoría por jovencitos entre 20 y 23 años, lo que significa que se trata de una generación ajena totalmente al período de la dictadura Pinochetista y que en síntesis influyó para dar mayor libertad de expresión a estos chicos pero, ojo, sin perder memoria de los sucesos y la terrible depresión causada en la población lo que a la larga creara esa primera generación de grandes exponentes como Los Tres, Lucybell, Los prisioneros, etc. precursores y mentores de estos nuevos aventureros sónicos.
Tres son los álbumes más destacados de la industria chilensis en 2010; estos son los trabajos de Javiera Mena, Gepe y Dënver pero además de ellos podemos nombrar al menos otros 5 platos de inmejorable calidad que pueden superar cualquier propuesta del resto de Latinoamérica. Uno de ellos es el de la agrupación Protistas, cuarteto de Santiago que viene laborando desde el 2008 y que el año pasado presentó Nortinas War; uno de los mejores álbumes del año proveniente de la nación del cóndor. En él se escucha a una banda que suena a noise, su sonido es lo-fi pero también lo-beat creando un ambiente eléctrico-melancólico de pausadas melodías quizá con cierto sabor a shoegaze, la voz es clara y de fino timbre, característica a la que nos tienen acostumbrados las agrupaciones de este país. Sus letras son pequeñas declaraciones refinadas a la vez sencillas, sensibles y nada pretensiosas, en general estamos hablando de un disco exquisito que seguramente alcance la posteridad.
Pronto postearé otros buenos representantes de esta nueva oleada Chilena para que mi señalamiento no quede como una falsa declaración.

DESCARGA

No hay comentarios:

Publicar un comentario