lunes, 31 de octubre de 2011

The Bronzed Chorus - Gleaning EP (2011)

Da click en la portada




Poca información pude encontrar de este dueto de math-rock; solo que son originarios de Carolina del Norte y que tienen en su haber un par de discos entre ellos el que nos ocupa en esta ocasión, el EP titulado Gleaning recién lanzado este año.

El plato abre con The Morning has gold in its mouth que sosiega el espacio con una atmósfera maquinal de secuencias repetitivas acompasadas por una batería de exactitud milimétrica, apenas sobresale el susurro insinuante de unos instrumentos de cuerdas tímidos y distantes que invitan a la calma. De pronto la quietud es irrumpida por el trepidante ritmo de Are we not speedwagon?, el math rock se engalana con las notas suaves pero cósmicas del punteo de la guitarra que combinado con los sintetizadores y el peculiar uso de los platillos Hi hat en la batería nos hace recordar un poco las enviciantes melodías de Maseratti pero a velocidades no humanas.


El siguiente track es Pleiades que desde el título nos sugiere una pieza que convida a la observación estelar con la música como perfecta compañía para fundirse en la vastedad del universo, continúan hipnotizándonos con el punteo en la guitarra enmarcado con secuencias atmosféricas muy ochenteras y el travieso sonido del doble bombo hace lo suyo para quitar un poco tanta solemnidad.


Por último el track walletkeys/phonesmokes nos da una lección de cómo los cambios de ritmo pueden convertirse en una impresionante herramienta al ser usado de manera correcta. De repente el sonido sutil y provocador se convierte en un swing que trasmite al instante una poderosa sensación rítmica que puede resultar orgásmica para luego volver al suave final que cierra el disco con una batería casi marcial que se desvanece ante el último soplo de los sintes.

viernes, 14 de octubre de 2011

The Demos – Lovely (2011)

Da click en la portada




Existen jóvenes músicos que simplemente no comulgan con los conceptos de ese movimiento en boga llamado Lo-Fi de canciones caseras grabadas en pocos minutos en las habitaciones de adolescentes introvertidos y “raros”, personas que todavía creen fervientemente en la alta fidelidad y los detalles que una grabación en estudio puede ofrecer, entes que aún confían en la influencia de la música de los Beatles y los Beach Boys y que no tienen miedo a escribir canciones que hablen del amor como se hacía en antaño. Tal es el caso de Jason Milton y Callan Saunders oriundos de Rochester NY, quienes forman el proyecto llamado The Demos y nos ofrecen una alternativa verdaderamente sincera y hasta atrevida.
Su propuesta es una base de Powerpop con algunos tintes de Britpop y surf de melodías pegajosas muy facilitas de digerir y estribillos tarareables hasta el cansancio, coros y guitarritas muy “California way” con un sonido similar a Fountains of Wayne ó Telekinesis (el lado menos grunge de éste último). Ahora nos presentan el LP Lovely, título que definitivamente le queda como anillo al dedo ya que consta de 12 adorables tracks que cautivan incluso al más duro de los corazones, convencen al más ignorante de los pazguatos y conmueven al más imprudente de los cabezas huecas…
Ah! es verdad, creo que he perdido objetividad con tanta miel, así que únete a mí y descubramos juntos lo maravilloso que este mundo tiene para ofrecer con Lovely de The Demos como soundtrack de nuestra odisea, no te arrepentirás.

jueves, 13 de octubre de 2011

Giles Corey – Giles Corey (2011)

Da click en la portada




“En algún momento de la primavera de 2009, intenté suicidarme. Seis meses antes, usé el artefacto de Voor por primera vez”.


Con estas palabras, evidentemente sepulcrales, comienza el proyecto personal e intimista de Dan Barrett parte fundamental de Have a Nice Life.
El nombre de Giles Corey es tomado de un personaje de la historia norteamericana del siglo XVII, básicamente un granjero acusado de brujería en el año 1692, fue torturado y muerto con el método conocido como la “Tortuga” en el cual se apilaban gigantescas rocas sobre el individuo sometido con el fin de extraer la confesión en la que aceptara su inclinación hacia las artes diabólicas, en lugar de eso se afirma que solo repetía las palabras “más peso”.
Ahora, volviendo al tema del proyecto de Barrett, éste se trata de una obra conceptual que consta del CD y un libro de 150 páginas donde Barrett expone a través de sonidos y letras su manera de apreciar la muerte, el suicidio, la depresión y aquello en lo que nos convertimos después de la vida. Con sus visiones de novias fantasmales, chicos horrorizados ante la imagen de su madre muerta, declaraciones de odio hacia sí mismo no como excusa sino motor para cometer suicidio y lamentos de desamor, Barret hace uso de guitarras acústicas, órganos de viento, violines, pianos de llantos caóticos, coros espectrales provenientes de alguna iglesia abandonada y gritos demenciales de infinito dolor para producir un Dark-Folk visceral y deprimente, que efectivamente incita al suicidio de una manera tan natural como la vida en sí.
“all around us
hangs an air of darkest doom,
and it flows out my lungs
and slowly fills the room

I open up my heart
and stick my fingers in,
but you will never want
what I have to give”

Con temas tan emotivos como “Blackest Bile” o mi favorita “Grave filled with Books” Giles Corey nos conmueve de manera inmediata creando una atmósfera casi perfecta en la que flotan en una misma habitación la paz y los deseos rabiosos de muerte y desesperanza más contenidos .

“I will break my spine on the page,
like the books that will up my grave.
I am entombed in my bed
with those words that you said, that I kept :
that I'm not the only one
that I'm not the only one
that I'm not the only one
that you've never loved.”

miércoles, 12 de octubre de 2011

Torreblanca – Bella Época (2011)









Gracias a ese sólido movimiento que lleva años gestándose principalmente en Europa, donde decenas de bandas y sus excelentes como originales propuestas buscan dignificar esa maltrecha figura llamada Pop, en nuestro país gente como Juan Manuel Torreblanca tiene la oportunidad de mostrar sus interesantes atributos que resultan en experiencias exquisitas para el escucha, pero que tiempo atrás provocarían la reprobación y mofa de los “puritanos” del rock. Así hoy en día esa gente que durante la década pasada se podría considerar como los Ninis del rock en español, es decir que ni tocan rock, ni tocan pop del todo, ya que usan las bases del pop pero incorporan elementos que anteriormente eran impensables de adherir, son ahora agrupaciones que gozan del reconocimiento general, que dicho sea de paso es bien merecido cuando se trata de propuestas honestas como la de este proyecto llamado Torreblanca y que son necesarios con extrema urgencia en este país falto de conceptos más auténticos.

Juan Manuel tiene ya una trayectoria en el medio fungiendo como músico de soporte o colaborador de personalidades como Natalia Lafourcade ó Ximena Sariñana pero apenas en 2007 se decide a darle forma a este proyecto más personal. El año pasado editó el EP Defensa en el que pondría sobre la mesa el estilo que define al proyecto, se trata de una fina y refinada variación de Pop al que incorporan elementos jazzísticos. Destacan la singular voz de Juan Manuel de timbre un tanto flemático y la detallada instrumentación que incluye pianos, saxos, clarinetes y el delicioso acordeón de Andrea Balency quien también aporta su voz en los coros.

Ya firmados con la siempre deseada Arts&Crafts México, editan su primer larga duración que lleva por nombre Bella Época; conjunto de 11 canciones muy regulares que hacen muy llevadera y entretenida la escucha del plato, la lírica es muy sencilla pero directa, definitivamente podría mejorar, tal vez más abundancia en el léxico ó mejor estructuración de oraciones para hacerlas más subjetivas y no tan directas y quedarse en esa frágil línea que divide lo brillante de lo corriente, pero no se preocupen, tampoco es un Arjona, las letras en esta ocasión no son algo que cambie el considerar este álbum como uno de los mejores trabajos hechos en México en 2011.

ZOLA JESUS – CONATUS (2011)

Da click en la portada




El regreso de esa bruja electrogótica que responde al nombre de Zola Jesus se ha materializado en el tercer LP de este personaje de voz solemne de rasgos operísticos, sueños retorcidos surrealistas y atmósferas de beats repletas de un oscurantismo taciturno casi desolador. Ya habíamos recibido una pequeña dosis de lo que nos vendría este año por parte de Nika Roza Danilova con la grandiosa colaboración al reciente material de M83.
Ahora con la presentación de su nuevo plato titulado Conatus , a lo largo de sus once inmejorables tracks, la Danilova nos conduce a terrenos depresivos cargados de sus ya acostumbradas enervantes sonorizaciones Dark-pop con reminiscencias de New Wave que nos encrespan la piel.
No hay muchos cambios estructurales en relación con sus trabajos anteriores, quizá la única diferencia estriba en que Zola Jesus ahora nos regala con su voz un halo de falso optimismo, como una fingida luminosidad que nos hace albergar un poco de esperanza en algo inexplicable que se va diluyendo de a poco con la gélida musicalización de sus sintetizadores. El diseño de la portada, que merece mención aparte por su belleza, corrió a cargo de ella misma.
Personalmente me parece hasta ahora el trabajo mejor logrado de la ruso-americana síntoma de que la experiencia de sus anteriores placas le va sentando de maravilla a esta aún joven prominente virtuosa del underground. Este otoño pinta para ser deprimente en cuestiones musicales y aquí tenemos la primer gran muestra mejor que pintada para desgarrarse en estos días de ausencia de Febo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

St. Vincent - Strange Mercy (2011)




Después de dos inmejorables discos de estudio, en especial aquel Actor de 2009 que sin duda fue de lo mejor de aquel año, Annie Clark AKA St. Vincent presenta su tercer LP titulado Strange Mercy en el que se rodea de grandes colaboradores como McKenzie Smith de Midlake, Phil Palazzolo de Okkervil River o Daniel Hart de The Polyphonic Spree. La fórmula impresa en su estilo no ha variado mucho con respecto a los platos anteriores, sus canciones siguen siendo estructuras densas y complicadas más centradas en la experimentación que en la propia composición en sí, Annie tiene demasiada habilidad en sus manos para manipular su Fender de manera que le exprime sonidos inimaginables que van desde el más calmo y nostálgico arpegio como suave goteo hasta el más corrosivo riff como en Northern Lights o Chloe in the afternoon y si a esto le agregamos la dulce y clara voz de la Clark el resultado es una rara mezcla entre ternura y demencia a la vez.

La instrumentación clásica sigue estando presentes, hay violines, pianos y sobretodo el favorito clarinete que suelen incorporar, pero además de eso ahora incluyen algunos elementos electrónicos como en Cruel, dándole un poco de frescura a los ambientes. En lo particular considero este Strange Mercy como el mejor disco hasta la fecha de Annie Clark, demostrándonos que en los terrenos del pop también hay cabida para la experimentación y que el resultado puede ser digno de halagos como en esta ocasión.