
Lejos se veía ya el último material que habían editado estos multi-instrumentistas de Australia. Era el 2007 cuando nos regalaron el Places Like This con el que disfruté como nunca ese indie pop que incrustaba arreglos de instrumentos de todo tipo haciendo de la mezcla una verdadera delicia a pesar de que no tuvo tan buenas críticas como su álbum anterior In Case We Die.
La espera por un nuevo disco parecía eterna y por momentos dudé que llegaría pero al fin aquí está. El plato lleva el nombre Moment Bends y a decir verdad el escucharlo me causó un par de sentimientos encontrados. Por un lado el beneplácito de escuchar a una banda que ha evolucionado para ofrecernos un pop mucho más accesible y por ende más agradable al oído de primera escucha. Por otro lado hay un predominio general, que casi llega al abuso, por el uso de sintetizadores analógicos causando el efecto de ensordecer la poca o casi nula participación de los intrumentos poco convencionales a la que nos tenían acostumbrados haciendo que de cierta manera pierdan un poco (o mucho) de su esencia.
Con esto no quiero decir que sea un disco malo, por el contrario me parece un trabajo encomiable, sin embargo no puedo negar que quedó un poco de sentimiento de desilusión en mí al esperar un poco de ese sonido que identificaba a la banda y que provocaba que sobresaliera por encima de las demás. Juzguen ustedes mismos.