El verano del 2010 comenzó y ya nunca terminó para aquellos que tuvimos la suerte de escuchar el álbum homónimo de los Neoyorquinos The Drums que con sus melodías oscuronas de sonidos playeros y tristes letras de amores veraniegos captaron una gran cantidad de fans por todo el planeta, los cuales caíamos rendidos ante los pies del frontman Jonathan Pierce al verlo en sus actuaciones en vivo. Canciones como "Forever and ever amen", "Me and the moon" ó la ya convertida en clásico de verano "Let's go surfing" consolidaron este disco como uno de los mejores del año pasado, sin embargo la trepidante carrera de los oriundos de Brooklyn no comenzó ahí, de hecho desde 2009 con su EP Summertime conmovieron a miles de entes con temas como "I felt stupid" ó "Submarine" por lo que decidieron no quedarse con las ganas de sacar material nuevo cada año y en 2011 presentan el segundo larga duración titulado Portamento (Def: transición de un sonido hasta otro más agudo o más grave, sin que exista una discontinuidad o salto al pasar de uno al otro).
Con este precedente las expectativas generadas para el segundo larga duración quedaron muy altas y considerando que para toda banda casi siempre el segundo álbum es el que define el éxito o fracaso de una agrupación los Neoyorquinos tenían un difícil reto por vencer y han sorprendido a todos con este material, comenzando por el título tan poco común y la portada un tanto desconcertante para aquellos que simplemente no le hayamos relación alguna con su estilo musical o su lírica.
Musicalmente siguen con el mismo estilo Dark-pop ochentero mezclado con surf y rock de los 60's, sin embargo se nota un sonido mejor trabajado y más maduro, además vuelven a sus raíces musicales y desenpolvaron los sintetizadores análogos que había arrumbado al cambiarlos por guitarras por lo que las atmósferas están más cargadas de acompañamientos y ruiditos electrónicos en tracks como "Searching for heaven" ó "Hard to Love". En las letras hay un cambio más drástico, ahora Pierce se siente más honesto y profundiza en temas más reflexivos como la vida después de la muerte o las creencias religiosas lo que sin lugar a dudas repercute en el ánimo de las canciones haciendo del conjunto de 12 tracks un disco más "serio" con espíritu menos festivo que su antecesor lo cual podría traducirse en una pérdida importante en el número de fans para aquellos que esperaban una continuación de su primer LP.
Portamento es un disco excelente pero para apreciarlo será necesario estar conscientes de que la banda se ha alejado de ese espíritu "Let's go surfing" para adentrarse en terrenos más emocionales, además es necesario darle al menos 4 escuchas para ir captando las increíbles texturas llenas de nostalgia y esos pequeños detalles que hacen grandes a las canciones, después de esto seguramente estarás tarareando durante el próximo bimestre cada uno de los tracks.