
Después de dos años de una larga y ansiosa espera ya está sonando el nuevo álbum de la banda oriunda de Los Gatos California, Dredg que dicho sea de paso es la agrupación favorita de este servidor por lo que haré un esfuerzo por dar una opinión objetiva de esta plato titulado Chuckles and Mr. Squeezy.
Consideremos primero los antecedentes. En el 2009 lanzan el álbum The Pariah, The Parrot, The Delution el cual es sencillamente una obra maestra del rock alternativo y progresivo, una verdadera joya que retoma ese rock oscuro y experimental de El Cielo, su obra maestra, por lo que muchos incluído yo pensamos que este nuevo álbum sería una continuación del Pariah.
Las malas noticias comenzaron cuando se anuncia que la producción del nuevo disco correría a cargo del aclamado y multipremiado Dan "The Automator" Nakamura. No puedo negar que este productor de origen oriental es un hacedor de éxitos comerciales y que aquello que produce casi se convierte en oro. Sin embargo en lo personal no siento ninguna atracción por el trabajo de este señor, de hecho no me agrada lo que anteriormente ha hecho con otras figuras de la música como Damon Albarn de Blur (Gorillaz) o Mike Patton de Faith No More (Lovage) y vaya que idolatro a las bandas originales de estos genios.
Llegado el momento de esuchar el disco me dispuse mentalmente a escuchar algo diferente (cosa a la que nos tiene acostumbrados esta banda) pero en la primera escucha me quedé dormido. Esa banda que comenzó tocando Nümetal allá por 1998 con Leitmotif y que en el 2002 nos regaló unos de los mejores discos de culto de la historia del rock como El Cielo y que en 2005 volvieran con su potente rock alternativo del Catch Without Arms ahora sonaba como una banda de pop de música plana, repetitiva con letras autocomplacientes.
El disco abre con Another Tribe canción en la que se escucha el sonido de Nakamura, las letras de Nakamura los arreglos de Nakamura pero con la voz de Gavin Hayes, es un track semilento con un ritmo que coquetea con el trip-hop muy bien producido pero para ser Dredg lo puedo considerar de muy bajo nivel, hasta este momento solo reconozco la voz de Hayes, de los demás integrantes no puedo apreciar su contribución. Después del primer track pienso "¿Había necesidad de que el productor contribuyera con las letras en un disco de Dredg?, ¡carajo! es como si Silvio Rodríguez pidiera ayuda a Arjona para las letras de sus canciones.
La segunda pista es Upon Returning donde al parecer la banda recompone un poco el camino, por primera vez se escucha un riff digno de esta banda con letras más acordes a Hayes "I can lie if it makes you feel better" un pequeño puente a media canción la salva de ser plana pero es muy rescatable.
Para el tercer corte, ya un poco más repuestos de la impresión de la primera canción, viene el que considero el track más flojo no solo del disco sino de la discografía completa de Dredg. The Tent es otra canción de Nakamura prestada a Dredg. No hay más que decir, es predecible, aburrida y sosa.
Después del sufrible tercer track suenan los acordes de una guitarra que dan muy buena impresión de inicio. la canción es Somebody is Laughing y desgraciadamente se queda solo en el intento de ser buena, nuevamente se escucha un sonido predecible y repetitivo. Hasta aquí me doy cuenta del error más grande que comete la agrupación en este plato y es la total desaparición de la batería de Dino Campanella. Malditos DJ's por eso los odio, quieren reemplazar todo con sus máquinas y sus teclados restando esa energía de un tarolazo.
El track cinco es Down Without a Fight, una rola muy rescatable pero también un tanto plana, curiosamente es también un sintetizador el que da la mayor gracia a esta canción, la letra es excelsa, una verdadera composición de Hayes pero siento que después del minuto 2 comienza a sonar monótona.
The Ornament me parece el momento más sincero de todo el disco, junto con Kalathat me parece que son las únicas canciones que pertenecen a Dredg, curiosamente el primero es un track rescatado de una pieza instrumental del mismo nombre que cierra el disco Catch Without Arms, la música fluye de manera natural y todos los intrumentos están en su sitio, incluída la limpia voz de Hayes
The Thought of Losing You es una buena canción pero no para el nivel de esta banda, es una de las piezas más rescatables pero sigue sonando a ese pop empalagoso al que hemos renuciado para refugiarnos en otras aguas como las que nos ofrecían bandas como la de California que ha perdido la batalla esta vez y vergonzosamente tengo que reconocerlo y es que Dredg era esa banda que sin empacho presumía a cualquiera pero que desgraciadamente en este plato no es así.
Después de Kalathat, canción que me parece lo mejor del disco no solo por su emotividad musical sino por su temática tan difícil, el final del disco vuelve nuevamente a ese sonido que suena muy forzado y que no da resultado, deifinitivamente Dredg está tocando algo para lo que no están hechos, difícilmente podrán hacer música para las masas sencillamente por que no son buenos para ello. Deseo de corazón que haya un siguiente álbum y que retomen el camino, provisionalmente seguiré siendo su condicional seguidor.
En resumen hay que ver de manera objetiva que no es un álbum malo, pero al estar fimado por Dredg las expectativas son muy altas y este el riesgo que corren.