viernes, 2 de septiembre de 2011
Mogwai - Earth Division EP (2011)
A unos cuantos meses de haber visto la luz el maravilloso LP "Harcore will never die, but you will" la banda Escocesa de post-rock Mogwai decide aventurarse y lanzar un EP de 4 canciones al que titulan "Earth Division". En principio cualquiera pensaría que se trata de canciones desechadas que no fueron lo suficientemente buenas para entrar en el LP. Una parte de esto es cierto, los cuatro tracks incluídos en este EP no fueron seleccionados para entrar en el larga duración, sin embargo la única y verdadera razón de esta desición en apariencia elitista es que los temas simplemente no iban acorde al concepto de los demás y por eso fueron descartados, cosa que se agradece profundamente ya que en este EP brillan cada uno y por sí solos. Estamos hablando de 4 diamantes que fueron trabajados simultáneamente pero concebidos cada uno por separado para mostrar su belleza individual.
El plato abre con "Get to France", un piano lejano y fantasmal da la bienvenida a este ecléctico recorrido sónico, lo acompaña una instrumentación clásica que cae en lo medieval con un dramatismo exquisito en cada acorde, el track termina e inesperadamente los sonidos nos trasladan a una isla apacible de suave ritmo, es "Hound of winter" que nos hechiza con un fino folk de nítidas cuerdas acompañadas por el melancólico sonido de la armónica y el delicado transitar del piano que se siente como pequeñas gotas de lluvia en nuestros rostros.
De pronto la banda nos da una rotunda cachetada para salir del embelesamiento con "Drunk and crazy" y sus chirriantes sonidos maquinales ora electrónicos ora eléctricos que inundan el espacio con un corrosivo ruido salvaje que de a poco se va muriendo para dar paso a un delicado puente que nos regala el llanto desesperado de un violín que se desgarra en cada tono, vuelve la instrumentación de cámara dramática y emocional que se mantiene unos cuantos segundos para dar la bienvenida nuevamente a los ruidos maquinales y terminar la oda en armonía con las dos partes.
El plato cierra con "Does this always happens?" donde el arpegio de un guitarra eléctrica poco procesada se funde con las cuerdas de violín, viola, chelo y el siempre sugerente goteo del piano. La belleza de un paisaje pasa frente a nuestros ojos y nos hace desear el paraíso, el vaivén acústico nos acerca de a poco a la muerte y nos dejamos llevar, suavemente... sutilmente... las notas se van diluyendo y el sonido pone fin al plato... después volvemos a nuestra realidad.
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